La Tierra podría verse amenazada por algunos asteroides como el 2022 AP7
Asteroide peligroso. El universo, los planetas y los asteroides que lo conforman siguen siendo un misterio a día de hoy. Poco a poco, las investigaciones van sacando en claro algunos datos objetivos que pueden ser peligrosos para La Tierra o para nuestro sistema solar. Algunos de los peligros a los que se expone nuestro planeta son las posibles colisiones con asteroides cuyas trayectorias puedan estar en contacto con la de nuestro planeta.
Hace no muchos años se descubrieron 25 asteroides que orbitan no muy lejos de nuestro planeta. Entre ellos, los tres más peligrosos o con una mayor posibilidad de causar un problema a La Tierra se han estudiado con más detenimiento.
El primero de ellos, el asteroide 2021 LJ4, no supondría un problema demasiado grande debido a la extensión que presenta: no supera los 500 metros. Esto, para nuestro planeta no sería un problema. Sin embargo, el planeta más cercano a la Tierra y cuya posición se encuentra entre esta y el sol, Venus, no deja de correr peligro ante uno de estos asteriodes, el 2021 PH27. La longitud de este supera el kilómetro, por lo que simplemente por eso ya es considerado como peligroso. A pesar de poder entrar en contacto con el planeta de Venus en algún momento, si esto ocurre sería dentro de cientos de años, según señalan los investigadores. «Es probable que pase por la esfera de Hill de Venus dentro de 950-1050 años, lo que lo convierte en un asteroide potencialmente peligroso para este planeta», aseguraban.
El asteroide 2022 AP7 es el que preocupa a los investigadores
Por otro lado, el más grande de los tres estudiados, el asteroide 2022 AP7, «es el objeto más grande potencialmente peligroso para la Tierra descubierto en los últimos ocho años». Si bien el tamaño del mismo ya lo convierte en una amenaza (más de 1,5 Kilómetros de longitud), el hecho de que su órbita y la de la Tierra coinciden en un punto futuro lo hace aún más. «Es probable que 2022 AP7 se encuentre en el 5% de mayores asteroides potencialmente peligrosos conocidos», informaban los responsables de la investigación.
A pesar de ello, el estudio sigue en marcha para determinar tanto el tiempo que ha de trascurrir hasta el momento en que ambas órbitas coincidan, como las posibles medidas que se han de llevar a cabo para proteger la vida en nuestro planeta.
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