Fotografía: ALBERTO MILLÁN

El sirulo es una especie invasora que supone un riesgo para el ecosistema

El sirulo más grande de España fue capturado en el río Ebro. Fue un pescador quien hizo la hazaña, cerca del municipio de Escratón (Zaragoza). Se trataba de un ejemplar de 2.67 metros de largo y más de 120 kilos de peso. La pelea fue dura y se convirtió en una lucha de más de 30 minutos hasta conseguir sacarlo del agua.

Este pescado gigante es una especia invasora que se ha extendido por los ríos Ebro, Júcar, Pisuerga o Guadalquivir. Y, más allá de la noticia de la pesca, preocupa a los naturalistas su rápida reproducción en el país.

El Gobierno la consideró una especie exótica invasora, ya que acaba con otras especies invasoras y devora, literalmente, a sus presas. Además, no tiene falta de alimento, lo que hace que se reproduzca más rápido y, por ende, acabe con otra especies autóctonas de los ríos. La trucha o la carpa son algunas de ellas, pero también otros depredadores como el lucio también corren peligro.

 

Además de alimentarse de peces de este tipo, también se alimenta de aves que se encuentran regularmente en el río, como pueden ser los patos.

El temor de la expansión del Sirulo

Para los pescadores, que se de difusión a esta pesca de sirulos puede agravar más el problema con las especies autóctonas que ya hay. Y es que si se pone de moda, se podrían incorporar estos ejemplares a ríos donde no están extendidos, y generar problema en zonas donde todavía no lo hay.

Según la revista «Jara y Sedal», el sirulo ya está extendido en muchas partes de España. Ya han hecho públicos algunos vídeos en los que se ven multitud de ejemplares en el embalse del Iznájar, en Córdoba, lo que indica que la especie ya está extendida por el sur del país.

 

Temor por las personas

Hace años se temía que esta especie de sirulo pudiera atacar a personas o niños a las orillas de los ríos o pantanos. También a animales de compañía, como pueden ser los perros, dada la voracidad con la que engulle a las presas. Y es que se distribuyeron algunos vídeos en los que se veía un sirulo atacando a unas palomas en el Ebro, que pusieron en alerta a los ciudadanos. No obstante, según los expertos, este tipo de ataques a humanos no es usual en esta especie. Aun así, hay que tener en cuenta que son animales muy grandes y depredadores, por lo que es mejor tener toda la precaución posible en estas zonas.