té e infusiones

El en sus múltiples presentaciones es la tercera bebida más popular del mundo después del agua y el café. La costumbre de servir hojas de la planta del té (Camellia sinensis) para conferir un buen sabor al agua hervida se utilizó por primera vez en China hacia el año 250 a. C. y desde ese momento se ha expandido a casi todas las regiones del mundo con una gran aceptación de los consumidores.

Consumido inicialmente como un tónico medicinal, la popularidad del té fue creciendo hasta convertirse en una bebida mística que desarrolló nuevas tradiciones y rituales para su consumo. El té fue tan importante para la cultura china que incluso tuvo su Edad de Oro -durante la dinastía Tang– y su libro sagrado, el Cha Sing o Arte Clásico del Té,​ en el que se detallan de manera poética las diferentes técnicas y formas de prepararlo. Otra contribución del té fue el desarrollo de la cerámica en China, con el propósito de desarrollar utensilios para su consumo que caracterizaran y diferenciaran la riqueza de la gente que los poseía.

 

Leyendas sobre el origen de la bebida

Según la leyenda popular china, el descubrimiento del té fue una maravillosa coincidencia. Su descubrimiento se atribuye al erudito emperador chino Shen Nung, quien durante su mandato ordenó como obligatorio hervir toda el agua destinada para el consumo humano. Un día, mientras descansaba a la sombra de un árbol de té silvestre, una ligera brisa de verano agitó las ramas del árbol, desprendiendo varias hojas de sus ramas. Por buena fortuna, las hojas cayeron en el agua que estaba hirviendo. La infusión adquirió entonces un aroma agradable, que despertó la curiosidad del monarca por probar tal mezcla. La bebida, deliciosamente refrescante y reconstituyente, le cautivó instantáneamente.

La religión budista por su parte, atribuyó el descubrimiento del té al monje Bodhidharma ―fundador de la forma de budismo Zen―, quien lo usaba como tónico medicinal y reconfortante durante sus viajes. Hoy en día, India es el segundo mayor productor de té a nivel mundial, a la vez que los tés de las regiones indias de Darjeeling y Assam son reconocidos como los más finos del mundo.

 

Beneficios del té

Se argumenta que su consumo (especialmente el verde) es benéfico para la salud por contener antioxidantes, flavanoles, flavonoides, catequinas y polifenoles. ​Debido a sus catequinas, tiene propiedades anti-inflamatorias y neuroprotectoras. Puede ayudar en la regulación del apetito y por su afinidad con los receptores canabinoides puede disminuir el dolor y la náusea, sirviendo también como calmante.

El consumo del té verde está asociado con una disminución del riesgo de problemas de salud entre los adultos mayores tales como: infartos, deterioro cognitivo leve, osteoporosis​ y demencia. El té contiene L-teanina, una sustancia relacionada con un estado mental calmado en humanos, un estado similar al que se encuentra entre los practicantes de meditación.