FOTO: AUTOCASIÓN

Ambas pruebas se integrarán poco a poco a lo largo de este y los próximos años 

El transporte cada vez está más avanzado y los vehículos tienen muchísimas actualizaciones a causa del avance tan veloz de la tecnología. Para este 2022, se ha impuesto una nueva normativa que obliga a todos los automóviles a pasar dos nuevas pruebas en el examen de la ITV.

A partir de este año, además de que los coches de nueva homologación han de incorporar una serie 8 asistentes de seguridad, conocidos como ADAS, también deberán pasar por una prueba de ruido del tubo de escape, para reducir así la contaminación acústica.

 

Los sistemas ADAS son, más en concreto:

  • El asistente de velocidad inteligente.
  • El detector de fatiga.
  • El sistema de frenado de emergencia.
  • El asistente de mantenimiento de carril.
  • El detector de obstáculos marcha atrás.
  • El aviso de ángulo muerto.
  • El registrador de datos.
  • El alcoholímetro anti arranque (este último solo en determinados vehículos).

La nueva normativa obligará a que todas las estaciones donde se realicen exámenes de ITV estén preparadas y acondicionadas para poder someter estos sistemas de asistencia a un diagnóstico.

La patronal de las estaciones de inspección, AECA-ITV, pide facilidades para poder someter a los vehículos a la verificación de los ADAS, haciéndolo así “de manera coherente, accesible, sin costes ni otras restricciones que impidan un acceso fácil y en igualdad de condiciones a la información técnica del vehículo”.

 

La prueba del ruido del tubo de escape

Por otro lado, la prueba de ruido del tubo de escape ayudará a combatir el sonido que producen tanto motos como coches, sobre todo en los más antiguos, el cual supone un 80% del ruido del entorno urbano.

Otros países ya han lanzado iniciativas contra esto y, por ello, Europa no se queda atrás. Las estaciones ITV realizarán pruebas aleatorias a los vehículos para medir la contaminación sónica que producen.

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