Fotografía facilitada por la madre
Después del trágico suceso que tuvo lugar en Tenerife con la muerte de las dos niñas pequeñas Anna (de 1 año) y Olivia (de 6 años), a manos de su padre Tomás Gimeno, estamos conociendo más detalles acerca de lo sucedido. Y sabemos, que Tomás Gimeno no hizo esto en un momento de furia puntual, como se suele decir. Este tenía todo el plan premeditado previamente y sabía exactamente lo que iba a hacer en cada momento.
Se estima que el supuesto causante de las muertes de las pequeñas, no fue este delito el único que realizó. Pues también estaríamos ante un delito contra la integridad moral «con el fin de provocar un inhumano dolor a su expareja, Beatriz Z., a la que de forma deliberada buscó dejar en la incertidumbre acerca del destino que habían sufrido sus hijas al ocultar sus cuerpos. Tras darles muerte, en el fondo del mar´´.
Es por todos los delitos que acabamos de explicar anteriormente, por lo que el presunto autor de ellos, Tomás Gimeno cuyo paradero aún se desconoce, es por lo que se ha decretado una orden Internacional de detención.
La jueza ha revelado el secreto sobre las actuaciones. Algo que ha hecho posible dar a conocer que presuntamente, él mató a sus hijas pequeñas el pasado 27 de abril en la finca de Igueste de Candelaria. Cuando supuestamente iba a echar la tarde con estas.
¿Qué datos se conocen acerca de las niñas actualmente?
Sabemos que estas fueron asesinadas entre las 20:00h y las 21:00h. Con respecto a los cuerpos, según las conclusiones del auto, estos se envolvieron en toallas y posteriormente fueron metidos en bolsas de basura. Que a su vez, estos fueron introducidos en otros sacos de deporte que el mismo Tomás Gimeno había colocado en el maletero de su coche; un Audi A3 en el que estuvo haciendo diversos viajes durante toda la noche.
Gracias a la geolocalización que los investigadores llevaron a cabo de su teléfono móvil y el registro de llamadas. Es con lo que se ha podido concluir toda la información que hemos leído anteriormente. Además, no solo sabemos esto, pues también ha sido posible conocer que se despidió de su última pareja, de sus amigos, y que fue a casa de sus padres a dejar las llaves de otro coche también de su propiedad y su perro. Y que mientras tanto, los cuerpos de las niñas se encontraban en el maletero.
Los hechos y las niñas
Con anterioridad a todo esto, a las 17:00 horas, Tomás estuvo el centro pedagógico al que iba la mayor de sus hijas. Y estando allí, se pone en contacto con la directora del centro, su pareja, a quien le da «un estuche con cinta de embalar´´. Y además, le dice que lo llame a las 23:00 horas y que tras hacer esto, lo abra. Sin embargo, ella no espera el momento y lo abre antes, exactamente a las 17:20. Y para su sorpresa, en su interior hay una carta de despedida que él mismo había escrito 3 horas antes de asesinar a sus hijas pequeñas y 6.200 euros.
Otros datos que también conocemos acerca de este trágico día, es gracias a la triangulación e información que se ha obtenido de su teléfono móvil y a los testigos que lo vieron en varias ocasiones yendo a la Marina de Santa Cruz de Tenerife a las 17:51, probando el motor de su embarcación de recreo, Esquilón. Posteriormente, a las 21:27, los mismos testigos y las propias cámaras del lugar, lo vieron llevando las bolsas de deporte que hemos mencionado con anterioridad y en el interior de las cuales podrían estar los cuerpos de las niñas pequeñas.
Con respecto al encuentro con Beatriz y el relato judicial
Siempre según el relato judicial: «Tomás Gimeno arrojó las bolsas lastradas alrededor de las 22:30. Fue entonces cuando le aseguró que no permitiría que no crecieran sin él.´´
Mientras que la Jueza explica que aquella tarde dio la casualidad de que, estando los cuerpos en el maletero del su Audi, su expareja y la madre de las niñas, siguiendo unas indicaciones que ellas le habían enviado mediante un audio de WhatsApp para que se pasara por la finca a recoger unos cuadros, estuvo sin poder imaginárselo si quiera, a escasos metros de sus hijas.
Por desgracia, ha aparecido el cuerpo de la pequeña Olivia de tan solo 6 años, sin vida. Mientras que la bebé de 1 año, Anna, continúa en paradero desconocido, junto con Tomás. Es primordial que ambos aparezcan para poder cerrar definitivamente el caso, y que este no se quede permanentemente abierto como por desgracia, ya ha sucedido en otras ocasiones.