Noodles

Nueve miembros de la familia fallecieron, mientras que solo se salvaron tres niños, que no quisieron comerse el plato de noodles

No es la primera vez que ingerir comida en mal estado cuesta la vida a una persona. No suele ser muy usual, pero lo cierto es que comer algo en estado de descomposición puede suponer un gran problema y una grave intoxicación alimentaria. Fueron los noodles, en este caso, los que provocaron el problema.

Es el caso de una familia china, que consumieron noodles caseros que llevaban un año en el congelador, según indicó el diario AS. Nueve miembros de la familia fallecieron a las pocas horas, sin poder hacer nada por salvarse. Tres de los niños se negaron a ingerir el alimento, al notar extraño sabor, y han sido quienes han sobrevivido a este fatídico hecho. En los hogares chinos, se suelen preparar estos fideos con harina de maíz o de arroz y en este caso los usaron, tras un año congelados, para elaborar un plato típico.

 

Según la autopsia, la causa de la muerte fue la Flavotoxina A, una toxina respiratoria que es capaz de acabar con la vida de una persona en pocas horas. Esta sustancia genera dolor de estómago al inicio y otros síntomas que se van agravando en poco tiempo. Muchas personas llegan a sufrir un coma o perder el conocimiento. Además, no existe ningún tratamiento para mejorar los síntomas. Genera daños casi inmediatos en riñones o hígado, incluso en el corazón.

¿Qué son los noodles?

Los noodles son los fideos o pasta china que forman parte fundamental de la alimentación en los países asiáticos. Se toman en diferentes formas y también hay diferentes variedades: udón, ramen, soba o fideos de arroz. En España suelen venderse ya preparados en crudo, para cocer en casa, o en forma instantánea, como la conocida marca «Yatekomo».

 

Una tragedia más usual de lo que debería

Comer pastas o derivados en mal estado puede ser más peligroso de lo que pensamos. Fue en 2019 cuando un joven de origen belga de 20 años falleció tras ingerir un plato de pasta que llevaba cinco días a temperatura ambiente. El fallecido solía cocer la pasta un día de la semana, así durante el resto de días solo añadía condimentos y salsas a la misma y la ingería. Ese día notó un sabor raro a la pasta, pero lo dejó pasar. Al poco rato comenzó a encontrarse mal, tenía vómitos y nauseas, por lo que decidió acostarse un rato. Cuando los servicios sanitarios llegaron, ya solo pudieron certificar su muerte. En este caso, la causa del fallecimiento fue el Bacillus Cereus o síndrome del arroz frito. 

Por tanto, hay que tener especial cuidado con la comida que ingerimos después de varios días de haberla cocinado. A veces es mejor desecharla que vernos inmersos en una intoxicación alimentaria.