El informe veterinario concluye que estas vacas murieron de hambre

Hubo intervención humana en la colocación de los cadáveres. Algunos de los cuales tenían las patas atadas con cuerdas

El Partido Animalista PACMA ha denunciado ante las autoridades competentes el hallazgo de 16 cadáveres de vacas. Estos presentaban signos de haber muerto de inanición en Belmez (Córdoba), tal y como constata el informe veterinario presentado como prueba.

PACMA tuvo conocimiento de la existencia de estas vacas gracias al aviso de un vecino de la localidad. Este aseguraba que su propietario lleva mucho tiempo sin darles comida ni agua y que ya se le habían muerto con anterioridad unos caballos en circunstancias similares.

Una vez recibida la ubicación de la finca, un veterinario se desplazó al lugar, en compañía de la formación animalista, para revisar los restos y realizar una valoración experta de lo ocurrido con estos animales.

Los cadáveres se encuentran repartidos en dos puntos distintos de la finca y presentan diferentes estados de descomposición. Antes de llegar al lugar donde yacen, ya se percibe un olor putrefacto que resulta insoportable.

 

CUERPOS COLOCADOS EN FILA

Una vez allí, la escena es dantesca: las vacas muertas están colocadas en fila, una a continuación de la otra, algunas de ellas con las patas traseras atadas con cuerdas.

Según el informe veterinario, esto último resulta indicativo de que “fueron desplazadas hasta allí después de morir”, lo que demostraría “la intervención humana en la forma de colocar los cadáveres”.

“Se trata de 16 hembras adultas de ganado vacuno. Debido al avanzado estado de descomposición, no es posible concretar ni fecha ni causa exacta de la muerte, aunque la protusión de los huesos sobre la piel, sobre todo a nivel de la pelvis, refleja un muy pobre estado de carnes en el momento de la muerte”, detalla el documento.

“Podríamos decir, casi con certeza, que dichos animales murieron por inanición, no sabemos si complicada por otras patologías derivadas de la debilidad generalizada que conlleva tal estado de ayuno prolongado en el tiempo”, concluye el veterinario tras completar la inspección.

 

INDICIOS DE MALTRATO ANIMAL

De acuerdo con el informe, 14 de las vacas parecen haber fallecido sobre la misma fecha. Además, el veterinario deja constancia de que “no se encontraron comederos ni bebederos donde los animales pudieran satisfacer sus necesidades básicas, ni se veía ninguna infraestructura que permitiera a los animales resguardarse de las inclemencias del tiempo”, resaltando que la arboleda era “ausente” y la vegetación “casi nula”.

“También vimos unos 18 terneros sueltos por la finca y tres yeguas, una de las cuales tenía una cicatriz en el corvejón izquierdo y cojeaba de la misma extremidad”, finaliza.

Los restos de los animales están próximos a un río y un arroyo, por lo que, además del maltrato y la crueldad que estas vacas sufrieron hasta su muerte, podrían existir riesgos ambientales y sanitarios.

Por ello, PACMA ha denunciado estos hechos ante el juzgado, con traslado al Ministerio Fiscal, por presuntos delitos de maltrato animal y contra el medio ambiente, ambos recogidos en el Código Penal.

 

CRUELDAD DE LA GANADERÍA

El presidente de PACMA, Javier Luna, recuerda que no es un hecho aislado, sino que es “el maltrato que no se ve” en la ganadería, que provoca una “innumerable” cantidad de animales que mueren en soledad, sin que nadie les proteja ni vele por su bienestar.

“Estos animales han tenido que pasar por un infierno hasta morir así. En todos mis años de activismo animalista he vivido situaciones bastante horribles con los animales, pero quizás esta es la más cruel que me ha tocado ver”, expresa.

“No solo en las macrogranjas y la ganadería intensiva hay crueldad y maltrato hacia los animales. En la ganadería extensiva también hay animales que están mal cuidados y dejados a su suerte, sin atención veterinaria y sin estar bien alimentados”, argumenta.

 

Según Luna, en España no hay leyes que protejan realmente a los animales. Y las que hay, aparte de ser demasiado laxas, las autoridades no las hacen cumplir. “Para las instituciones y nuestra clase política, la vida de los animales no vale nada. Y la de los animales destinados a la ganadería, aún menos”, puntualiza.

“No podemos permitir que en este país los animales sigan sufriendo de esta manera, día tras día. Desde PACMA, no vamos a parar hasta hacer justicia por estos animales cruelmente maltratados”, concluye.