Actualmente, China sigue siendo un país cuyas medidas contra la Covid están siendo criticadas desde que comenzó la pandemia

Los habitantes de ciudades como Pekín, Nanjing, Guangzhou o Chengdu se han lanzado a la calle para pedir que las medidas anticovid más restrictivas y que les privan de su libertad desaparezcan. China no es un país que suela contar con movimientos en masa en contra del Estado muy llamativos, ya que, por norma general, la expresión pública del descontento contra los gobernantes suelen tener consecuencias muy negativas para ellos. Aún así, los manifestantes tomaron las calles al grito de «¡Queremos libertad!», «¡Abrid china!» o «¡Los que os neguéis a ser esclavos, alzaos!» (Esta última frase es una estrofa del himno nacional chino).

Algunos manifestantes llegaron a gritar «¡Abajo el Partido Comunista, abajo Xi Jinping!». El descontento de los ciudadanos no solo los lanzó a la calle para protestar sobre las medidas por la Covid, si no que fueron capaces de enfrentarse a su gobierno creando mucha tensión ante la respuesta que pudiera presentar este.

 

Las manifestaciones comenzaron después del incendio de un bloque de viviendas que dejó 10 fallecidos y 9 heridos

Urumqi, capital de Xinjiang, fue la ciudad detonante de estas manifestaciones a gran escala. Los presentes en las revueltas aseguran que las personas que se encontraban en el edificio en el momento del incendio podrían haber salvado sus vidas si no fuese por las medidas del protocolo pandémico. Debido a que la zona estaba semiconfinada, los bomberos no pudieron acceder fácilmente al rescate de los ciudadanos quedando atrapados entre las llamas.

Es por esto que los habitantes Chinos salieron a manifestarse portando unos folios en blanco en señal de su oposición a estas medidas tan estrictas. «Estoy aquí porque amo a mi país pero no a mi Gobierno. Quiero poder salir a la calle libremente, pero no puedo. Nuestra política contra la Covid es un juego y no se basa en la ciencia ni en la realidad» decía un ciudadano.