La película de Almodóvar mostraba en el cártel un pezón

La publicación del primer cartel de ‘Madres paralelas’, la nueva película de Pedro Almodóvar que llegará a los cines el próximo 10 de septiembre, ha creado disputa a partir del mismo instante de su lanzamiento.

Una imagen que, en teoría, violaría una de las reglas de publicación de Facebook e Instagram, que censuran los pechos femeninos, sin embargo no los masculinos. El cartel, ha sido diseñado por Javier León, y en él se muestra un pezón del que sale una gota de leche.

“Ayer me borraron la publicación. Hoy me ha llegado una alerta de que me podrían suspender la cuenta”, explica el artista tras lo ocurrido.

 

Según las reglas comunitarias de Instagram, esta restricción se aplica a fotos, videos y definido contenido digital que muestren actos sexuales, genitales y primeros planos de nalgas plenamente al descubierto. Además se aplica a determinadas fotos con pezones femeninos.

Sin embargo, se permiten las fotos en entornos de lactación, parto y posparto, en situaciones en relación con la salud o como acto de protesta. Además se permiten desnudos en fotos de cuadros y esculturas.

De esta forma lo han explicado a partir de Instagram, cuyos causantes han lanzado, el siguiente comunicado disculpándose: «En ciertos casos hacemos excepciones y permitimos la desnudez en ciertas situaciones”.

 

Respuesta del director

Al final, fue el propio director el que ha lanzado un mensaje de reconocimiento a todos los que le han apoyado: “Muchas gracias a todos los que habéis apoyado el cartel de ‘Madres paralelas’, a los que lo habéis posteado bastante más de una vez, a los que habéis debatido sobre la necesidad de un poco de cordura frente a la perspectiva de un pezón femenil, a los que habéis dicho de eso en los medios. Habéis conseguido que las mentes que hay detrás del algoritmo que dictamina qué es o no es obsceno y ofensivo hayan dado marcha atrás y permitan que el cartel circule libremente. Continuamente he confiado en la afabilidad de los desconocidos, pero continuamente que sean humanos y un algoritmo no es humano. Por mucha información que posea el algoritmo jamás va a tener corazón ni sentido común.”