Se mantuvo incandescente durante 15 segundos
Una “impresionante bola de fuego” voló sobre el cielo de nuestro país la pasada madrugada del sábado. El Complejo Astronómico de la Hita, en Toledo, grabó este acontecimiento extraordinario. No solo se dejó ver desde España, si no que también se observó desde Marruecos.
A las 5:08 de la madrugada, los detectores de diferentes observatorios capturaron las imágenes sorprendentes. La bola de fuego se mantuvo incandescente por unos 15 segundos mientras recorría el cielo de sur a este.
Además de los detectores de las instalaciones científicas. El fenómeno también fue divisado por testigos casuales que se encontraban en zonas del centro y del sur del país.
El investigador a cargo del proyecto SMART, el astrofísico José María Madiedo del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), ha clasificado este evento como un “bólido rozador”: se trata de una bola de fuego que se produce cuando una roca entra en la atmósfera siguiendo una trayectoria paralela al suelo.
La fuerte fricción generada por la velocidad a la que iba la roca procedente del cometa (83.000km por hora) al entrar en la atmósfera, volvió a esta roca una bola de fuego. Se encontraba a una altitud de unos 99 kilómetros sobre el norte de Marruecos. Sobrevoló el Mediterráneo, dirigiéndose hacia el norte. Continuando con la trayectoria paralela al suelo. Donde comenzó a perder altitud en las costas de Almería y Argelia, para volver a ganar altura y finalmente desaparecer. Lo hizo a unos 100 kilómetros de altura sobre el mar. Donde había sido vista al comenzar su incandescencia.
La bola de fuego fue captada por detectores de diversas partes del país
El acontecimiento se captó también por los detectores que el proyecto SMART tiene instalados en los observatorios de Calar Alto (Almería), La Sagra (Granada), Sierra Nevada, Sevilla y Madrid (Universidad Complutense).
Estos detectores de coordinan desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC). Tienen la función de tener siempre registrada la actividad que hay en el cielo para poder así evaluar el impacto contra la atmósfera de diferentes elementos del espacio.